Danza del Pillo
En tiempos de carnaval, cuando el Wayku se llena de risas, juegos y colores, también despierta una danza antigua, misteriosa, casi olvidada: la Danza del Pillo. No es un baile cualquiera. Es una escena mágica. Una ceremonia ancestral que revela los vínculos profundos entre el mundo visible y el invisible, entre los hombres y las fuerzas del monte.
En el centro de la danza está el brujo, el banku, ese personaje sabio y temido que porta en sus manos el pillo: una vara hecha de angarilla, completamente cubierta de plumas de aves del monte, flexible como una serpiente, poderosa como el trueno. No es un adorno. Es su símbolo de mando, de conocimiento, de poder espiritual. Cuando lo mueve, lo hace como quien habla con los espíritus.
Alrededor de él están sus discípulos: mujeres con polleras negras y blusas blancas que lo siguen con solemnidad, y hombres vestidos de negro, con Tacshacotón, biviri y collares de huayruros y cuernos amarrados al chumbi, que trotan como si obedecieran a un ritmo secreto.

Los músicos no están en una esquina. Son parte del rito. Los andareros tocan la yupana (una antara pequeña) repitiendo un sonido largo y plano, como un silbido que hipnotiza. Otros usan cuernos de vaca como trompetas, mientras los serranillos ejecutan melodías profundas en antaras grandes de carrizo. No hay cantos. Solo la música del viento y la selva, que se repite como un eco antiguo.
La danza no salta ni gira. Se trotea. Se avanza con firmeza y cadencia, como si cada paso midiera el terreno sagrado.

Cuando el brujo danza, la selva escucha
El brujo agita su pillo de manera ondulante, envolviendo a todos en su ritmo. El cuerpo del danzante parece de trapo: suelto, elástico, entregado al movimiento. Como si danzara en trance, entre este mundo y el otro.
Se dice que esta danza tiene raíces lejanas, quizá influencia chanka, aunque no hay certeza. Lo que sí se sabe es que fue parte de los rituales de curación, de los vaticinios, de los pactos invisibles con los protectores del monte. Hoy sobrevive en la memoria de los mayores y en algunas representaciones durante el carnaval, pero cada vez son menos quienes la recuerdan tal como fue.

La Danza del Pillo habla sin palabras. Habla con el cuerpo, con el instrumento, con el viento.
Es la lucha del bien contra el mal.
Es el brujo en movimiento, el monte en ceremonia, el pueblo danzando su fe.

Ficha cultural
🧿 Danza del Pillo o del Brujo
Ritual mágico de carnaval – Wayku, Lamas, San Martín, Perú
🌀 Descripción general
La Danza del Pillo, también conocida como la Danza del Brujo, es una expresión nativa de carácter mágico-religioso que se realiza durante las festividades del carnaval en la comunidad del Wayku. Su origen se asocia a prácticas rituales antiguas (posiblemente con influencia chanka) y representa la fuerza espiritual del curandero tradicional o banku, figura central del pueblo Kichwa Lamista. Es una danza poco practicada hoy, pero cargada de simbolismo: el brujo danza con su “pillo”, un cetro flexible hecho de plumas que encarna su poder, mientras sus discípulos y músicos lo acompañan en una coreografía enérgica, casi ceremonial.
👥 ¿Quiénes la bailan?
La danza es ejecutada por hombres y mujeres seguidores del brujo, que lo acompañan como parte de su círculo espiritual. Hay roles definidos: danzantes, músicos y andareros.
📅 ¿Cuándo y dónde se baila?
Se realiza en el Wayku durante el carnaval, época en que se activan rituales comunitarios de origen ancestral. No se limita a un solo lugar: puede ejecutarse en calles, chacras o espacios comunitarios.
✨ Simbolismo
Es una danza que representa la lucha del bien contra el mal, canalizada a través del brujo como guía espiritual del pueblo. El pillo (una soga cubierta de plumas de aves del monte) simboliza el poder, el mando y la energía del conocimiento ancestral. Cada paso, cada giro, cada movimiento del cetro es parte de una coreografía que conecta lo visible con lo invisible.
🔄 Coreografía y ritmo
La danza se ejecuta como si los cuerpos trotaran al ritmo marcado por la yupana. El brujo principal mueve el pillo de forma ondulante, con precisión y cadencia. Los danzantes acompañan la ceremonia con movimientos flexibles y repetitivos, casi como si fueran parte de un trance colectivo. Se requiere gran agilidad y soltura corporal para interpretar esta danza de profundo contenido simbólico.
🔊 Música
No hay canto. La música es instrumental, marcada por un sonido monocorde emitido por la yupana o la antara, cuya intensidad guía el ritmo. El acompañamiento de cajas y trompetas de cuerno completa el ambiente ritual.
🥁 Instrumentos musicales
- Yupana o antara (flauta pequeña tradicional)
- Tambores o cajas
- En ocasiones: cuernos de vaca usados como trompetas
- Antaras grandes de carrizo (tocadas por los llamados serranillos)
👗 Vestimenta tradicional
Mujeres
- Polleras negras
- Blusas blancas
Hombres
- Tacshacotón negro
- Bivirí (camisa o chaqueta corta tradicional)
- Pantalón negro
- Accesorios simbólicos: huayruros, pequeños cuernos, chumbis y colgantes rituales
- El brujo lleva el pillo: una vara de angarilla envuelta en plumas de aves diversas del monte
🌿 Función en la comunidad
Esta danza honra la figura del brujo como protector, sanador y sabio del pueblo. Representa una herencia de conocimiento espiritual, hoy casi perdida, que sobrevive en la memoria de los más antiguos. La Danza del Pillo es una forma de reafirmar la fuerza simbólica de la sabiduría ancestral, y su mensaje de equilibrio entre fuerzas opuestas sigue vigente en el corazón cultural del Wayku.




